martes, 6 de noviembre de 2012


Chile prehispánico.
Chile prehispánico, antiguamente denominado como Prehistoria de Chile, es el período histórico que se extiende desde la llegada de los primeros habitantes al actual territorio continental chileno, hasta la llegada de los colonizadores españoles a Copiapó, en la expedición de Diego de Almagro, el 21 de marzo de 1536.
Los pueblos originarios chilenos son los pueblos amerindios y un pueblo polinesio que habitan o habitaron el actual territorio de Chile desde antes de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. De estos pueblos prehispánicos, varios han seguido existiendo hasta el siglo XXI, pero otros se han extinguido o han sufrido disminuciones irreversibles en sus poblaciones porque sus miembros abandonaron su cultura y se integraron a la cultura dominante, o porque murieron a causa de nuevas enfermedades, guerras y genocidio.

Los pueblos que habitaban Chile antes de la llegada de los españoles eran:
-  Pueblo aimara
- Pueblo quechua
- Pueblo atacameño
- Pueblo colla
- Pueblo diaguita
- Pueblo rapanui
-  Pueblo mapuche
- Pueblo yámana
- Pueblo kawésqar
  (  Estos son a{un reconocidos por el estado como pueblos existentes. 





Sin embargo los que desaparecieron con la conquista son los siguientes:
- Pueblo caucahué
- Pueblo chango
- Pueblo picunche
- Pueblo cunco
- Pueblo chono
- Pueblo aónikenk
- Pueblo selk'nam

El descubrimiento de Chile


El descubrimiento de Chile es el período histórico que se inició con la llegada de los españoles a tierras chilenas, específicamente la expedición de Hernando de Magallanes en 1520, luego continúa con la de Diego de Almagro en 1536, y concluye con la llegada de Pedro de Valdivia en 1541, quien inicia el período de la Conquista. 
En su intento por llegar a las Indias, Hernando de Magallanes, también conocido como Fernando de Magallanes, descubrió para España las costas de la Patagonia y de la Tierra del Fuego, y también navegó las aguas del estrecho que luego recibiría su nombre: Magallanes. 
En el invierno de 1520, los hombres bajo el mando de Magallanes tomaron contacto con los tehuelches, que llamaron la atención de los españoles por su elevada estatura, su vestimenta de piel de guanaco y su apariencia desgreñada. Fueron considerados como gigantes y bautizados como patagones, supuestamente a causa de las enormes huellas que dejaban sus pies forrados en pieles de guanaco. La región que habitaban fue nombrada Patagonia.
Almagro inició los preparativos de su expedición a Chile con buenos auspicios. Le llegaron noticias de los incas de que la región al sur del Cuzco estaba poblada de oro, por lo que juntó fácilmente 500 españoles para la expedición, muchos de los cuales lo habían acompañado al Perú. Iban también en la expedición unos 100 esclavos negros y unos 1500 peruanos yanaconas para el transporte de las armas, ropas, víveres.
Las noticias que les llegaban de Chile eran absolutamente falsas, pues los incas planeaban una rebelión contra sus dominadores y deseaban que aquel grupo tan numeroso de españoles se alejara de Perú, sabiendo que al sur solo encontrarian indígenas hostiles. Para convencerlos, Almagro le pidió al Inca (rey del imperio) que les preparara el camino junto a tres soldados españoles, el Inca les entregó el más alto jefe religioso del imperio llamado Manco, el Villac-Umu, también a su propio hermano llamado Pablo Inga, y su propia compañía.
Encomendó a Juan de Saavedra que se adelantase con una columna de 100 soldados para que, a la distancia de unas 130 leguas, fundase un pueblo y lo esperase con los alimentos e indios de relevo que pudiera reunir en aquellas comarcas. 
Almagro salió del Cuzco el 3 de julio de 1535 con 50 hombres y se detuvo en Moina hasta el 20 de ese mes, detenido por el inesperado arresto del Inca Manco Cápac II (jefe religioso del imperio) por Juan Pizarro, acción que le dio problemas. La columna llegó a Copayapu (Valle del Copiapó) con 240 españoles, 1500 yanaconas, 150 negros y 112 caballos, entre los negros venía una mujer leal a Almagro llamada Malgarida. Quedaron para pasto de los cóndores 10 españoles, 170 caballos y cientos de indios auxiliares.
Después de la natural recuperación de energías, se dio la orden de reiniciar la marcha hacia el valle de Copiapó, sin embargo le desertaron una multitud de yanaconas que dejaron prácticamente sin sirvientes a los españoles. Almagro endureció la mano e hizo quemar a varios indios culpables de haber matado españoles

La conquista en Chile.


La Conquista de Chile es un periodo de la historia de Chile que comprende desde la llegada de Pedro de Valdivia a Chile en 1541 hasta la muerte de Martín García Óñez de Loyola, durante la batalla de Curalaba en 1598.
El primer intento de conquista que tuvo Chile lo realizó el español Diego de Almagro, que venía a buscar riqueza y fama, aunque sus posibilidades se redujeron a la fama, pues en Chile no había riqueza mineral, pero si muchos indígenas poco dispuestos a ceder sus territorios. Esta situación hizo que Almagro volviera a su lugar de inicio para intentar ser el conquistador de la cultura Inca, cosa que tampoco logró realizar.                                                
Pedro de Valdivia mientras tanto se encontraba peleando junto a Francisco Pizarro que le ofreció una mina de plata y una encomienda de indios como premio. A pesar de ello, Valdivia quería con mucho más fuerza la notoriedad y pasar a la historia como un protagonista, así que a pesar de la mala fama que adquirió Chile, vendió todas sus riquezas y pidió ayuda financiera para embarcarse en la empresa de conquista que terminaría siendo la definitiva en tierras chilenas.

Partió en 1539 eligiendo una ruta distinta a la de su predecesor, pues Almagro había venido en Invierno por el camino de la Cordillera de Los Andes pasando las penurias del frío y las tempestades, perdió gente y recursos en el camino. Valdivia en cambio tomó la ruta de desierto, no fácil, pero si más llevadera y segura que la anterior. La empresa de Valdivia era mucho más modesta, pero sin duda más comprometida, al llegar al Valle del río Mapocho se fundó la ciudad de Santiago en 1520.
La ciudad de Santiago fue muchas veces embestida y los fuertes españoles también, los indígenas chilenos, predominantemente Mapuches, no tenían idea de dominaciones ni autoridades, incluso ya habían expulsado de sus tierras las pretensiones Incas, por lo que se negaron de manera absoluta a aceptar la era española. Cuidaron sus sagradas tierras, elaboraron nuevas estrategias de guerra y aprendieron a usar armas y caballos traídos de Europa. Nunca se dieron por vencidos y nunca sufrieron una derrota definitiva, por lo cual el proceso de conquista en Chile es único: nunca llegó a concretarse la ocupación y la conquista fueron simultáneos, y aunque muchas veces retrocedieron ante los avances, volvían a tomar control de sus territorios, incluso dos gobernadores fueron muertos en la guerra de Arauco, situación que fue suficiente para que la corona española dictaminara que no se financiarían las guerras en Chile, pues durante mucho tiempo recibieron ayuda del virreinato peruano, pues ya no tenía sentido avanzar, sino que la estrategia fue consolidar lo ya ocupado. Se estableció la frontera del Bíobio, atravesándola era influencia indígena y los fue hasta que la Independencia, donde desde el marco jurídica de la patria chilena, señaló los límites fronterizos de Chile, y con ello sus normas y deberes. A la vez que incluía los territorios indígena, Chile post Independencia fue un sólo Estado y la ocupación del sur sería paulatina a partir de ahí.

La colonia en Chile.



Entendemos por Colonia a la extensión imperial, social, político, religioso y cultural que se estableció en América durante los siglos XVII, XVIII e inicios del siglo XIX.
En Chile, la Colonia comienza tras el Desastre de Curalaba en 1598 con el establecimiento de la frontera natural entre españoles y araucanos en el río Bío Bío. La región ubicada al sur de dicho río quedó en manos de los indígenas, mientras que las tierras ubicadas al norte fueron gobernadas por los españoles comenzando así la Colonia en Chile. Otros enclaves españoles fueron Valdivia y Chiloé.
Esta etapa, que se prolonga hasta la revolución de la Independencia, se caracterizó por un constante cambio de gobernadores, cuya preocupación principal fue proseguir la guerra contra los araucanos y luchar contra los frecuentes cataclismos naturales (terremotos, donde destaca el producido en 1647 bajo la gobernación de Martín de Mújica y Buitrón) que sufría el país.


Independencia de Chile.



La independencia de Chile corresponde al proceso histórico que permitió la emancipación de Chile del Imperio español, acabando con el período colonial y dando inicio a la conformación de una república independiente.
Usualmente, la historiografía define este período como aquel comprendido por el establecimiento de la Primera Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810 y la abdicación de Bernardo O'Higgins al cargo de Director Supremo, el 28 de enero de 1823. Este periodo es además subdividido en tres etapas importantes: la llamada Patria Vieja (de 1810 a 1814), la Reconquista o Restauración Monárquica (entre 1814 y 1817) y la Patria Nueva (de 1817 a 1823). En tanto, el territorio de Chiloé sería recién incorporado en enero de 1826.
Oficialmente, la independencia de Chile fue declarada a través del Acta de Independencia de Chile, jurada oficialmente el 12 de febrero de 1818. Esta declaración sería reconocida por España el 24 de abril de 1844.




Patria vieja





Se denomina Patria Vieja a la etapa de la Historia de Chile comprendida entre la Primera Junta Nacional de Gobierno (septiembre de 1810) y el Desastre de Rancagua (1-2 de octubre de 1814). El objetivo era emprender la organización gubernamental de la región y tomar medidas frente a la prisión del rey Fernando VII por Napoleón.
Esta etapa se caracteriza por la transformación de un movimiento de autonomía temporal en uno de independencia. Se destaca en este período la participación de los Hermanos Carrera, especialmente José Miguel Carrera, y las batallas del ejército encabezadas por Bernardo O'higgins como general, entre ellas la Batalla de Yerbas Buenas, la Batalla de El Roble, Batalla de el Quilo, la Batalla de Membrillar y la Batalla de Quechereguas.
Durante este periodo se crea una Junta Nacional de Gobierno y el Congreso Nacional, para administrar el país durante la prisión del Rey de España a quien juraban fidelidad. El segundo creó la Ley de libertad de Vientre, que consiste en que todos los hijos de esclavos nacidos en Chile y cualquier persona que pise el territorio chileno, serían libres.
En 1812 se crea el primer decreto constitucional, que plantea el reconocimiento del Rey de España a su regreso, si es que acepta cierto reglamento constitucional.

Reconquista.


La reconquista española ha sido denominada por la historiografía nacional como el periodo comprendido entre la derrota de las fuerzas patriotas en Rancagua, el 1 y 2 de octubre de 1814, y su posterior victoria en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817. 

Tras la derrota en Rancagua, que significó el exilio de los restos del ejército patriota al otro lado de los Andes, el jefe militar realista Mariano Osorio asumió el mando del país con el título de gobernador. La campaña de contrarrevolución, emprendida por el Virrey del Perú, Fernando de Abascal, tuvo éxito, siendo el paso siguiente restituir la autoridad del rey Fernando VII, repuesto en el trono de España tras la caída de Napoleón. De inmediato se abolieron todas las iniciativas republicanas decretadas por José Miguel Carrera yBernardo O’Higgins y se restauraron las instituciones de gobierno, administrativas y judiciales de la Colonia. 

La represión sobre los patriotas fue inmediata. Se impuso el toque de queda y se ordenó el arresto de las personas que habían participado en la causa patriota, siendo unos cuarenta de ellos remitidos al archipiélago de Juan Fernández, mientras que otros fueron desterrados de Santiago. Asimismo, en el aspecto económico, a muchos patriotas se les confiscaron sus bienes o se vieron obligados a pagar préstamos forzosos. 

En diciembre de 1815 llegó a Chile para asumir como nuevo gobernador Casimiro Marcó del Pont. Su gobierno, debió enfrentar el resurgimiento de las actividades revolucionarias de los patriotas, alentadas desde Mendoza por José de San Martín y Bernando O’Higgins mientras preparaban un nuevo ejército. Entre los guerrilleros destacaron las acciones de Manuel Rodríguez y José Miguel Neira, quienes movilizando montoneras mantuvieron la causa de la independencia de Chile. La resistencia a la restauración española y la certeza del avance de los preparativos de un ejército invasor al otro lado de los Andes, llevaron a Marcó del Pont a extremar sus medidas de vigilancia y de represión, situación que devino en un desprestigio de su gobierno y en una abierta simpatía por la causa patriota entre la población chilena. 

A principios de 1817 el Ejército Libertador cruzó los Andes por los gélidos pasos montañosos, produciéndose el enfrentamiento entre las fuerzas realistas y patriotas al norte de Santiago, en febrero de 1817. Dos días después, las tropas al mando de San Martín y O’Higgins entraron a la ciudad aclamados por la población, llegando a su fin la denominada reconquista española