El 13
de mayo de 1924, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto
que declaraba que la gratuidad del cargo de parlamentario no obstaba a conceder
a los senadores y diputados, mediante ley, asignaciones a título
de gastos de representación (dieta parlamentaria). En la sesión de 3 de
septiembre del mismo año, el Senado de Chile aprobó en general,
en segundo trámite legislativo, dicho proyecto de ley.
A
la sesión del día siguiente, un grupo de jóvenes oficiales del ejército
concurrió a las galerías del Senado con el fin de expresar su oposición a la
aprobación de la dieta parlamentaria y la postergación de la
tramitación de las leyes sociales. Dichos oficiales fueron conminados por el
Ministro de Guerra a abandonar el recinto. Al hacerlo, hicieron golpear su
sables contra la pared como señal de desafío y de respaldo a la agenda social
del Presidente Arturo Alessandri Palma.
Comité
Militar
El 5
de septiembre de 1925 un grupo de oficiales constituyeron el
llamado Comité Militar. Los uniformados concurrieron a La
Moneda a expresar su malestar a Alessandri, presentándole una serie de
peticiones en relación al despacho de los proyectos de ley que permanecían
pendientes, ante lo cual el Presidente se comprometió a buscar solución con la
condicionante de que ellos volvieran a sus cuarteles. Aun así los militares
chilenos preparaban un golpe a realizare el día 11 de septiembre.
Ante
dicha presión, el Congreso Nacional aprobó en las sesiones
del 8 al 9 de septiembre las iniciativas de corte social:
jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación
del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización
de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de
conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente por ambas
cámaras legislativas.
Sin
embargo, el comité militar prefirió seguir funcionando, y le pidió a Alessandri
que disolviera el Congreso. Tras este hecho, Alessandri, sumergido en una
situación que ya no podía manejar, vio su poder en jaque y prefirió renunciar y
autoexiliarse a Europa el 9 de septiembre. El Congreso, sin
pronunciarse sobre la renuncia, se limitó concederle una autorización para
ausentarse del país por seis meses, lo que hizo efectivo al día siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario