martes, 6 de noviembre de 2012


Chile prehispánico.
Chile prehispánico, antiguamente denominado como Prehistoria de Chile, es el período histórico que se extiende desde la llegada de los primeros habitantes al actual territorio continental chileno, hasta la llegada de los colonizadores españoles a Copiapó, en la expedición de Diego de Almagro, el 21 de marzo de 1536.
Los pueblos originarios chilenos son los pueblos amerindios y un pueblo polinesio que habitan o habitaron el actual territorio de Chile desde antes de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. De estos pueblos prehispánicos, varios han seguido existiendo hasta el siglo XXI, pero otros se han extinguido o han sufrido disminuciones irreversibles en sus poblaciones porque sus miembros abandonaron su cultura y se integraron a la cultura dominante, o porque murieron a causa de nuevas enfermedades, guerras y genocidio.

Los pueblos que habitaban Chile antes de la llegada de los españoles eran:
-  Pueblo aimara
- Pueblo quechua
- Pueblo atacameño
- Pueblo colla
- Pueblo diaguita
- Pueblo rapanui
-  Pueblo mapuche
- Pueblo yámana
- Pueblo kawésqar
  (  Estos son a{un reconocidos por el estado como pueblos existentes. 





Sin embargo los que desaparecieron con la conquista son los siguientes:
- Pueblo caucahué
- Pueblo chango
- Pueblo picunche
- Pueblo cunco
- Pueblo chono
- Pueblo aónikenk
- Pueblo selk'nam

El descubrimiento de Chile


El descubrimiento de Chile es el período histórico que se inició con la llegada de los españoles a tierras chilenas, específicamente la expedición de Hernando de Magallanes en 1520, luego continúa con la de Diego de Almagro en 1536, y concluye con la llegada de Pedro de Valdivia en 1541, quien inicia el período de la Conquista. 
En su intento por llegar a las Indias, Hernando de Magallanes, también conocido como Fernando de Magallanes, descubrió para España las costas de la Patagonia y de la Tierra del Fuego, y también navegó las aguas del estrecho que luego recibiría su nombre: Magallanes. 
En el invierno de 1520, los hombres bajo el mando de Magallanes tomaron contacto con los tehuelches, que llamaron la atención de los españoles por su elevada estatura, su vestimenta de piel de guanaco y su apariencia desgreñada. Fueron considerados como gigantes y bautizados como patagones, supuestamente a causa de las enormes huellas que dejaban sus pies forrados en pieles de guanaco. La región que habitaban fue nombrada Patagonia.
Almagro inició los preparativos de su expedición a Chile con buenos auspicios. Le llegaron noticias de los incas de que la región al sur del Cuzco estaba poblada de oro, por lo que juntó fácilmente 500 españoles para la expedición, muchos de los cuales lo habían acompañado al Perú. Iban también en la expedición unos 100 esclavos negros y unos 1500 peruanos yanaconas para el transporte de las armas, ropas, víveres.
Las noticias que les llegaban de Chile eran absolutamente falsas, pues los incas planeaban una rebelión contra sus dominadores y deseaban que aquel grupo tan numeroso de españoles se alejara de Perú, sabiendo que al sur solo encontrarian indígenas hostiles. Para convencerlos, Almagro le pidió al Inca (rey del imperio) que les preparara el camino junto a tres soldados españoles, el Inca les entregó el más alto jefe religioso del imperio llamado Manco, el Villac-Umu, también a su propio hermano llamado Pablo Inga, y su propia compañía.
Encomendó a Juan de Saavedra que se adelantase con una columna de 100 soldados para que, a la distancia de unas 130 leguas, fundase un pueblo y lo esperase con los alimentos e indios de relevo que pudiera reunir en aquellas comarcas. 
Almagro salió del Cuzco el 3 de julio de 1535 con 50 hombres y se detuvo en Moina hasta el 20 de ese mes, detenido por el inesperado arresto del Inca Manco Cápac II (jefe religioso del imperio) por Juan Pizarro, acción que le dio problemas. La columna llegó a Copayapu (Valle del Copiapó) con 240 españoles, 1500 yanaconas, 150 negros y 112 caballos, entre los negros venía una mujer leal a Almagro llamada Malgarida. Quedaron para pasto de los cóndores 10 españoles, 170 caballos y cientos de indios auxiliares.
Después de la natural recuperación de energías, se dio la orden de reiniciar la marcha hacia el valle de Copiapó, sin embargo le desertaron una multitud de yanaconas que dejaron prácticamente sin sirvientes a los españoles. Almagro endureció la mano e hizo quemar a varios indios culpables de haber matado españoles

La conquista en Chile.


La Conquista de Chile es un periodo de la historia de Chile que comprende desde la llegada de Pedro de Valdivia a Chile en 1541 hasta la muerte de Martín García Óñez de Loyola, durante la batalla de Curalaba en 1598.
El primer intento de conquista que tuvo Chile lo realizó el español Diego de Almagro, que venía a buscar riqueza y fama, aunque sus posibilidades se redujeron a la fama, pues en Chile no había riqueza mineral, pero si muchos indígenas poco dispuestos a ceder sus territorios. Esta situación hizo que Almagro volviera a su lugar de inicio para intentar ser el conquistador de la cultura Inca, cosa que tampoco logró realizar.                                                
Pedro de Valdivia mientras tanto se encontraba peleando junto a Francisco Pizarro que le ofreció una mina de plata y una encomienda de indios como premio. A pesar de ello, Valdivia quería con mucho más fuerza la notoriedad y pasar a la historia como un protagonista, así que a pesar de la mala fama que adquirió Chile, vendió todas sus riquezas y pidió ayuda financiera para embarcarse en la empresa de conquista que terminaría siendo la definitiva en tierras chilenas.

Partió en 1539 eligiendo una ruta distinta a la de su predecesor, pues Almagro había venido en Invierno por el camino de la Cordillera de Los Andes pasando las penurias del frío y las tempestades, perdió gente y recursos en el camino. Valdivia en cambio tomó la ruta de desierto, no fácil, pero si más llevadera y segura que la anterior. La empresa de Valdivia era mucho más modesta, pero sin duda más comprometida, al llegar al Valle del río Mapocho se fundó la ciudad de Santiago en 1520.
La ciudad de Santiago fue muchas veces embestida y los fuertes españoles también, los indígenas chilenos, predominantemente Mapuches, no tenían idea de dominaciones ni autoridades, incluso ya habían expulsado de sus tierras las pretensiones Incas, por lo que se negaron de manera absoluta a aceptar la era española. Cuidaron sus sagradas tierras, elaboraron nuevas estrategias de guerra y aprendieron a usar armas y caballos traídos de Europa. Nunca se dieron por vencidos y nunca sufrieron una derrota definitiva, por lo cual el proceso de conquista en Chile es único: nunca llegó a concretarse la ocupación y la conquista fueron simultáneos, y aunque muchas veces retrocedieron ante los avances, volvían a tomar control de sus territorios, incluso dos gobernadores fueron muertos en la guerra de Arauco, situación que fue suficiente para que la corona española dictaminara que no se financiarían las guerras en Chile, pues durante mucho tiempo recibieron ayuda del virreinato peruano, pues ya no tenía sentido avanzar, sino que la estrategia fue consolidar lo ya ocupado. Se estableció la frontera del Bíobio, atravesándola era influencia indígena y los fue hasta que la Independencia, donde desde el marco jurídica de la patria chilena, señaló los límites fronterizos de Chile, y con ello sus normas y deberes. A la vez que incluía los territorios indígena, Chile post Independencia fue un sólo Estado y la ocupación del sur sería paulatina a partir de ahí.

La colonia en Chile.



Entendemos por Colonia a la extensión imperial, social, político, religioso y cultural que se estableció en América durante los siglos XVII, XVIII e inicios del siglo XIX.
En Chile, la Colonia comienza tras el Desastre de Curalaba en 1598 con el establecimiento de la frontera natural entre españoles y araucanos en el río Bío Bío. La región ubicada al sur de dicho río quedó en manos de los indígenas, mientras que las tierras ubicadas al norte fueron gobernadas por los españoles comenzando así la Colonia en Chile. Otros enclaves españoles fueron Valdivia y Chiloé.
Esta etapa, que se prolonga hasta la revolución de la Independencia, se caracterizó por un constante cambio de gobernadores, cuya preocupación principal fue proseguir la guerra contra los araucanos y luchar contra los frecuentes cataclismos naturales (terremotos, donde destaca el producido en 1647 bajo la gobernación de Martín de Mújica y Buitrón) que sufría el país.


Independencia de Chile.



La independencia de Chile corresponde al proceso histórico que permitió la emancipación de Chile del Imperio español, acabando con el período colonial y dando inicio a la conformación de una república independiente.
Usualmente, la historiografía define este período como aquel comprendido por el establecimiento de la Primera Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810 y la abdicación de Bernardo O'Higgins al cargo de Director Supremo, el 28 de enero de 1823. Este periodo es además subdividido en tres etapas importantes: la llamada Patria Vieja (de 1810 a 1814), la Reconquista o Restauración Monárquica (entre 1814 y 1817) y la Patria Nueva (de 1817 a 1823). En tanto, el territorio de Chiloé sería recién incorporado en enero de 1826.
Oficialmente, la independencia de Chile fue declarada a través del Acta de Independencia de Chile, jurada oficialmente el 12 de febrero de 1818. Esta declaración sería reconocida por España el 24 de abril de 1844.




Patria vieja





Se denomina Patria Vieja a la etapa de la Historia de Chile comprendida entre la Primera Junta Nacional de Gobierno (septiembre de 1810) y el Desastre de Rancagua (1-2 de octubre de 1814). El objetivo era emprender la organización gubernamental de la región y tomar medidas frente a la prisión del rey Fernando VII por Napoleón.
Esta etapa se caracteriza por la transformación de un movimiento de autonomía temporal en uno de independencia. Se destaca en este período la participación de los Hermanos Carrera, especialmente José Miguel Carrera, y las batallas del ejército encabezadas por Bernardo O'higgins como general, entre ellas la Batalla de Yerbas Buenas, la Batalla de El Roble, Batalla de el Quilo, la Batalla de Membrillar y la Batalla de Quechereguas.
Durante este periodo se crea una Junta Nacional de Gobierno y el Congreso Nacional, para administrar el país durante la prisión del Rey de España a quien juraban fidelidad. El segundo creó la Ley de libertad de Vientre, que consiste en que todos los hijos de esclavos nacidos en Chile y cualquier persona que pise el territorio chileno, serían libres.
En 1812 se crea el primer decreto constitucional, que plantea el reconocimiento del Rey de España a su regreso, si es que acepta cierto reglamento constitucional.

Reconquista.


La reconquista española ha sido denominada por la historiografía nacional como el periodo comprendido entre la derrota de las fuerzas patriotas en Rancagua, el 1 y 2 de octubre de 1814, y su posterior victoria en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817. 

Tras la derrota en Rancagua, que significó el exilio de los restos del ejército patriota al otro lado de los Andes, el jefe militar realista Mariano Osorio asumió el mando del país con el título de gobernador. La campaña de contrarrevolución, emprendida por el Virrey del Perú, Fernando de Abascal, tuvo éxito, siendo el paso siguiente restituir la autoridad del rey Fernando VII, repuesto en el trono de España tras la caída de Napoleón. De inmediato se abolieron todas las iniciativas republicanas decretadas por José Miguel Carrera yBernardo O’Higgins y se restauraron las instituciones de gobierno, administrativas y judiciales de la Colonia. 

La represión sobre los patriotas fue inmediata. Se impuso el toque de queda y se ordenó el arresto de las personas que habían participado en la causa patriota, siendo unos cuarenta de ellos remitidos al archipiélago de Juan Fernández, mientras que otros fueron desterrados de Santiago. Asimismo, en el aspecto económico, a muchos patriotas se les confiscaron sus bienes o se vieron obligados a pagar préstamos forzosos. 

En diciembre de 1815 llegó a Chile para asumir como nuevo gobernador Casimiro Marcó del Pont. Su gobierno, debió enfrentar el resurgimiento de las actividades revolucionarias de los patriotas, alentadas desde Mendoza por José de San Martín y Bernando O’Higgins mientras preparaban un nuevo ejército. Entre los guerrilleros destacaron las acciones de Manuel Rodríguez y José Miguel Neira, quienes movilizando montoneras mantuvieron la causa de la independencia de Chile. La resistencia a la restauración española y la certeza del avance de los preparativos de un ejército invasor al otro lado de los Andes, llevaron a Marcó del Pont a extremar sus medidas de vigilancia y de represión, situación que devino en un desprestigio de su gobierno y en una abierta simpatía por la causa patriota entre la población chilena. 

A principios de 1817 el Ejército Libertador cruzó los Andes por los gélidos pasos montañosos, produciéndose el enfrentamiento entre las fuerzas realistas y patriotas al norte de Santiago, en febrero de 1817. Dos días después, las tropas al mando de San Martín y O’Higgins entraron a la ciudad aclamados por la población, llegando a su fin la denominada reconquista española

Patria nueva.


Patria Nueva fue un período de la historia de Chile que comienza con la victoria del Ejército de los Andes en la Batalla de Chacabuco, el 12  de febrero de 1817, y termina con la abdicación de Bernardo O'Higgins, en 1823. Durante esta etapa se intentó consolidar el proceso de Independencia y buscar un proyecto político para organizar el estado. Una vez que el Ejército Libertador comenzó a liberar al país,  uno de los primeros actos del gobierno de O'Higgins fue el rescate de los chilenos confinados en Juan Fernández.
El "Águila", barco apresado en Valparaíso, navegó en la búsqueda siendo restituidos a sus hogares. El regreso fue celebrado en aquel puerto y en Santiago.
Pero en lo que O'Higgins puso el mayor empeño fue en la organización de un nuevo ejército, previendo que los realistas que dominaban la provincia de Concepción habrían de intentar algún ataque, y si ellos no lo intentaban, el Virrey del Perú no tardaría en enviar un nuevo contingente de tropas que fuese a reconquistar el territorio.
A lo anterior se suma el destierro del obispo Rodríguez Zorrilla por tener un carácter realista en su actuar
El Coronel Las Heras consiguió dominar hasta la ribera sur del Biobío. El general Freire, por otro lado, tomaba la plaza de Arauco.

Organización de la República.


Tras la abdicación de Bernardo O’Higgins en 1823, se inició un período de inestabilidad política conocido como Anarquía, Ensayos constitucionales ú Organización de la República.
Durante este período, los diversos gobiernos que estuvieron en el poder se dedicaron a buscar la mejor manera de manejar el país, cambiando tanto de punto de vista como de Constitución. La primera de estas constituciones fue redactada por Juan Egaña en 1823, llamada Constitución Moralista por sus características normativas que dirigían las actividades de los ciudadanos, fue de difícil aplicación en la sociedad de la época por lo que fue declarada insubsistente en 1824.
La siguiente fue redactada por José Miguel Infante en 1826, y fue denominada como Leyes Federales, por haber convertido a Chile en un estado federal. Por el rechazo en la población, estas leyes fueron suspendidas en 1827.
La última de estas constituciones apareció en 1828, siendo redactada por José Joaquín de Mora, durante el gobierno liberal de Francisco Antonio Pinto, por lo que es denominada como Constitución Liberal. A pesar de que duró solo hasta 1833, fue la base de constituciones posteriores.

Este período llega a su fin con la Guerra Civil de 1829-1830, en la que los diferentes partidos políticos se enfrentan por el poder de la naciente república

Revolución de 1829.




La Guerra Civil de 1829-1830, también conocida como Revolución de 1829 o Revolución Conservadora, fue el enfrentamiento que puso término a la denominada Organización de la República de Chile.
El movimiento golpista de carácter oligárquico y conservador estalló el 7 de noviembre de 1829, como consecuencia de la elección por parte del Congreso de José Joaquín Vicuña como vicepresidente, quien figuraba en cuarto lugar en las elecciones presidenciales que le dieron el triunfo a Francisco Antonio Pinto.
El golpe de Estado fue ejecutado por un ejército que comandaban José Joaquín Prieto y Manuel Bulnes, un ejército mercenario que se reclutó entre inquilinos de fundos más algunas tropas que Manuel Bulnes trajo de La Frontera, donde combatían a los mapuches. El financiamiento lo aportaron Diego Portales y otros mercaderes.
Así, al día siguiente de la proclamación se produjo el acuerdo golpista que estalló en las provincias de Concepción-Maule, las cuales desconocían la legalidad de la proclamación de Presidente y vicepresidente realizada por el Congreso.
Ante este estado de cosas, el Presidente Pinto presentó la renuncia, para evitar con ello la continuación del golpe de estado, pero el Congreso no se la aceptó sino hasta la segunda vez de presentada y le entregó el mando a Francisco Ramón Vicuña.
El 9 de noviembre de 1829, Bulnes estaba en la ciudad de Rancagua. Todo el territorio, desde el río Biobío al río Maule, quedaba en poder de Prieto.
Al reunirse ambos jefes en Rancagua, tenían una fuerza no superior a mil hombres. Mientras tanto la pasividad del ejército del gobierno movió a los mentores del presidente Vicuña a solicitar a éste el concurso de Ramón Freire, quien rechazó la oferta por ser contrario al Presidente.
Ante la situación comprometida de Prieto, Diego Portales preparó un levantamiento en Santiago. Para salvar la situación, el Presidente Vicuña llamó a elecciones, las que terminaron con una revuelta que lo obligó a refugiarse en Valparaíso.
En la tarde del día de la revuelta había dos poderes: uno formado por una junta constituida por Ramón Freire, Juan Agustín Alcalde y Francisco Ruiz-Tagle y otro por el Presidente Vicuña y sus tres ministros, que se encontraban en Valparaíso, y quienes no quisieron llegar a ningún acuerdo con los golpistas, a pesar de que ambos ejércitos estaban de acuerdo en terminar la lucha.
En vista de ello, los ejércitos, uno al mando de Prieto (por los golpistas) y el otro al mando del general Francisco de la Lastra (por el gobierno), se encontraron en la chacra de Ochavaría, en los suburbios al sur de Santiago, dispuestos a dirimir por las armas el conflicto político.

domingo, 4 de noviembre de 2012



La República Conservadora 1831-1861




Se suele denominar así al período de la historia de Chile que transcurrió desde el fin de la Revolución de 1829 hasta el período del presidente Manuel Montt(1860).
Fueron tres décadas en las cuales se establecieron las bases de la organización republicana, en especial en sus aspectos políticos. A partir de 1833 Chile contó con una Constitución que se mantendría vigente hasta 1925.
El país se encontró, entre 1830-1850, en mejor posición para enfrentar las tareas económicas, pues alcanzó un grado importante de estabilidad política durante estas décadas.
Evolución Política del Periodo
El ascenso de Joaquín Prieto y las nuevas tareas de Portales.
Las elecciones de 1831 fueron abrumadoramente favorables al general Joaquín Prieto, quien asumió como Presidente de la República mientras Diego Portales era designado para ocupar la Vicepresidencia, cargo que finalmente rechazó.
A través de las nuevas autoridades, la elite aspiraba a resolver el problema de encontrar una fórmula gubernamental viable para la nueva república, empleando cauces institucionales pragmáticos.
La organización de la nación fue fruto del trabajo de muchos hombres. Aunque suele reconocerse a Diego Portales como "constructor" del sistema político chileno, su principal mérito es haber impuesto el principio de autoridad, definido por él de esta manera en una carta personal:


República liberal.


 Para comprender la importancia de la República Liberal en Chile, es necesario entender su definición pura. El Liberalismo, doctrina política de origen europeo, alcanzó una amplia difusión en la clase dirigente chilena. En esencia, sostenía el principio de la libertad individual frente al Estado y la imposición de la razón por sobre las creencias religiosas.
En la práctica, la acción del liberalismo se concentró en la reforma a la Constitución de 1833, lo que permitió fortalecer el poder del Congreso en desmedro del Ejecutivo; y en asuntos religiosos, pretendió ganar terreno frente al catolicismo en los aspectos que éste se relacionaba con alguna función del Estado o de gran poder sobre la sociedad civil, a esta postura se le llamó Laicismo.
También, durante esta etapa los partidos políticos consolidaron su existencia, con programas y estructuras permanentes, a su vez, las alianzas y combinaciones de partidos adquirieron una mayor definición y acabada formalidad.
Los presidentes del período fueron: José Joaquín Pérez Mascayano (1861-1871) Federico Errázuriz Zañartu(1871-1876) - Aníbal Pinto Garmendia (1876-1881) - Domingo Santa María González (1881-1886) José Manuel Balmaceda Fernández (1886-1891)

Guerra civil de 1891


Durante el gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, en 1890, y en medio de fuertes tensiones políticas que enfrentaron al ejecutivo con el parlamento, el Congreso Nacional se negó a aprobar las leyes periódicas que fijaban las fuerzas de mar y tierra así como la Ley de Presupuesto de gastos públicos. 

El Presidente reaccionó declarando, en una Proclama pública del 7 de enero de 1891 que, dada la situación de ingobernabilidad producida, se renovaban las mismas leyes sobre esa materia dictadas el año anterior. Los partidos de la oposición respondieron con el Manifiesto de los Representantes del Congreso a bordo de la Escuadra, desconociendo las facultades del poder ejecutivo. Balmaceda, el 11 de febrero de 1891, ordena la inmediata clausura del Congreso Nacional. Comenzaba así una guerra civil, que duraría seis meses y costaría la vida a más de 4.000 chilenos, en una población de algo más de dos millones y medio de habitantes. 

Los congresistas contaron con el completo apoyo de la Marina, a cargo del Capitán de Navío Jorge Montt, también se le sumaron algunos oficiales del Ejército como Estanislao del Canto. Por su parte, el Ejército regular, con sus cuatro divisiones de Coquimbo,Valparaíso, Santiago y Concepción, se mantuvo leal al Presidente Balmaceda. La contienda se dio por mar y tierra. Durante los primeros meses el escenario de la guerra fue el Norte de Chile donde los congresistas contaban con amplio apoyo. Allí se libraron las batallas de Zapiga, Dolores, Huara, Iquique, Pozo Almonte, Caldera y Calderilla. En agosto, hacia el final de la contienda, las batallas se trasladaron a la zona central. La ciudad de Santiago tampoco se libró de vivir terribles y violentos acontecimientos. El predio de Carlos Walker Martínez -actualmente la comuna de La Florida- fue escenario de la sangrienta muerte de 84 jóvenes antibalmacedistas, conocida como la Masacre de Lo Cañas. 

La guerra en Chile concitó gran atención en el resto del mundo, convirtiéndose en un foco de atención para la prensa internacional. Los Estados Unidos apoyaban abiertamente a Balmaceda, mientras Gran Bretaña, no ocultaba sus preferencias por el partido de los revolucionarios. 

Luego de las Batallas de Concón y Placilla, fue evidente el triunfo de las fuerzas congresistas. El Presidente Balmaceda reconoció su derrota y dimitió de su cargo el 29 de agosto de 1891, entregando el mando del país al general Manuel Baquedano. Ese mismo día se dio comienzo a un violento saqueo a las residencias de destacados balmacedistas, en la ciudad de Santiago y otras ciudades. 

El conflicto de 1891 fue un acontecimiento que involucró a todo el tejido social, generando consecuencias de orden político, económico, social y cultural. Diversos autores han entregado sus interpretaciones acerca de esta guerra. Algunos han visto en la personalidad autoritaria de Balmaceda, el origen de todo el conflicto; otros lo describen como una división interna de la clase gobernante; y otros, más allá de estas causas políticas o psicológicas, han buscado explicar este conflicto a partir de la pugna de intereses económicos entre una elite más tradicional, acostumbrada a detentar el poder total; y una nueva oligarquía emergente, más moderna, que junto con Balmaceda buscaba sentar las bases de un Estado moderno. 

Republica parlamentaria
República Parlamentaria es un período en la historia de Chile que se extiende entre 1891 y 1925. Corresponde a un régimen seudoparlamentario, también caracterizado como gobierno de partido bajo formas parlamentarias, entendiendo por parlamentario en su época una interpretación dada a las relaciones Presidente-Congreso Nacional en la Constitución de 1833, después de la derrota de Balmaceda en la Guerra Civil. Durante este periodo se destacó principalmente el predominio del Congreso Nacional sobre el Presidente de la República.


Los eventos que marca su comienzo es la Guerra Civil de 1891, y su fin el Golpe de Estado de 1924, que implicó la clausura del Congreso, y la promulgación de la Constitución de 1925, que estableció un régimen presidencial


El 13 de mayo de 1924, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que declaraba que la gratuidad del cargo de parlamentario no obstaba a conceder a los senadores y diputados, mediante ley, asignaciones a título de gastos de representación (dieta parlamentaria). En la sesión de 3 de septiembre del mismo año, el Senado de Chile aprobó en general, en segundo trámite legislativo, dicho proyecto de ley.
A la sesión del día siguiente, un grupo de jóvenes oficiales del ejército concurrió a las galerías del Senado con el fin de expresar su oposición a la aprobación de la dieta parlamentaria y la postergación de la tramitación de las leyes sociales. Dichos oficiales fueron conminados por el Ministro de Guerra a abandonar el recinto. Al hacerlo, hicieron golpear su sables contra la pared como señal de desafío y de respaldo a la agenda social del Presidente Arturo Alessandri Palma.




Comité Militar
El 5 de septiembre de 1925 un grupo de oficiales constituyeron el llamado Comité Militar. Los uniformados concurrieron a La Moneda a expresar su malestar a Alessandri, presentándole una serie de peticiones en relación al despacho de los proyectos de ley que permanecían pendientes, ante lo cual el Presidente se comprometió a buscar solución con la condicionante de que ellos volvieran a sus cuarteles. Aun así los militares chilenos preparaban un golpe a realizare el día 11 de septiembre.
Ante dicha presión, el Congreso Nacional aprobó en las sesiones del 8 al 9 de septiembre las iniciativas de corte social: jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente por ambas cámaras legislativas. 
Sin embargo, el comité militar prefirió seguir funcionando, y le pidió a Alessandri que disolviera el Congreso. Tras este hecho, Alessandri, sumergido en una situación que ya no podía manejar, vio su poder en jaque y prefirió renunciar y autoexiliarse a Europa el 9 de septiembre. El Congreso, sin pronunciarse sobre la renuncia, se limitó concederle una autorización para ausentarse del país por seis meses, lo que hizo efectivo al día siguiente.

Plebiscito constitucional de 1925
La Constitución Política de la República de Chile de 1925 es el texto constitucional que fue aprobado en el plebiscito del 30 de agosto de 1925 y promulgado el 18 de septiembre del mismo año. Entró en vigencia un mes después, siendo reformada en 1943, 1957, 1959, 1963, 1967, 1969, 1970 y 1971. Su aplicación fue parcialmente suspendida por el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.
Contenía 110 artículos y 10 disposiciones transitorias. Se caracterizó por el sistema presidencial que impuso, luego de más de tres décadas de régimen pseudo parlamentario.
En su redacción intervino una comisión designada y dirigida por el presidente Arturo Alessandri Palma, sobre la base de un proyecto elaborado por su ministro José Maza.
República presidencial.


Este período se inicia con la aprobación de la Constitución de 1925 que robusteció el poder del Presidente de la República, independizándolo de la influencia del Congreso. Además, estableció:

- la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado,
- aseguró a todos los habitantes la igualdad y
- garantizó que el Estado buscara el bienestar de todos los ciudadanos.

El régimen de gobierno en el período.
El Presidente volvió a tener un fuerte poder, duró 6 años en su cargo. La mayoría de los presidentes fueron elegidos con minoría de votos, al no existir “segunda vuelta” electoral. Los presidentes del período fueron los siguientes:  
- Emiliano Figueroa Larraín, 1925- 1927;
- Carlos Ibáñez del Campo, 1927- 1931;
- Juan Esteban Montero, 1931- 1932;
- Arturo Alessandri Palma, 1932- 1938;
- Pedro Aguirre Cerda, 1938- 1941;
- Juan Antonio Ríos, 1942- 1946;
- Gabriel González Videla, 1946- 1952;
- Carlos Ibáñez del Campo, 1952- 1958;
- Jorge Alessandri Rodríguez, 1958- 1964;
- Eduardo Frei Montalva, 1964- 1970;
- Salvador Allende Gossens, 1970- 1973.

Existieron tres períodos característicos en la historia política del presidencialismo en Chile:

- La primera etapa entre 1938 y 1952: puede caracterizarse como de alta propensión a la formación de coaliciones y de continuidad gubernamental.

- La segunda etapa entre 1952 y 1964: hay una alta propensión a la formación de coaliciones combinada con discontinuidad gubernamental.

- La tercera etapa entre 1964- 1973: baja propensión coalicional y discontinuidad gubernamental.


Golpe de Estado de 1973


El golpe de Estado acaecido en Chile el 11 de septiembre de 1973, fue una acción militar llevada a cabo por la Fuerzas Armadas y Carabineros, para derrocar al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista de la Unidad Popular. A ello le precedió, un período de alta polarización política y convulsión económica y social. Los militares contaron con el apoyo de la derecha política y también de un sector del Partido Demócrata Cristiano.
El golpe fue planeado inicialmente por un sector de la Armada de Chile, con el apoyo de los Estados Unidos.  Posteriormente, se agregaron generales de los altos mandos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros
Golpe de Estado, violación y bulneración de la legalidad institucional vigente en un Estado por parte de un grupo de personas que pretenden, mediante la fuerza, sustituir o derrocar el régimen existente, sustituyéndole por otro propicio y generalmente configurado por las propias fuerzas golpistas. Este ataque contra la soberanía implica que la mayoría de los golpes de Estado supongan la retención de los organismos depositarios de aquélla (cámaras parlamentarias, gobierno) o de sus miembros. Los participantes suelen tener control sobre elementos estratégicos de las fuerzas armadas y de la policía y, para asegurar el triunfo de su acción, intentan hacerse con el de los medios de comunicación.





Dictadura Militar.


El Régimen Militar es el nombre con el que se conoce al período de la historia de Chile comprendido desde el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, durante el cual dicho país estuvo bajo una dictadura militar encabezada por el General Augusto Pinochet y los otros comandantes de las Fuerzas Armadas, que establecieron una junta de gobierno tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional del presidente Salvador Allende. Pinochet, comandante en jefe del Ejército asumió el liderazgo de la junta militar de gobierno compuesta inicialmente por José Toribio Merino, Gustavo Leigh, y César Mendoza en representación de la Armada, Fuerza Aérea y Carabineros, respectivamente.